Jackie fue encontrado en un descampado con el ala llena de sangre. Al llevarla al veterinario se les informó que llevaba una semana así, estaba muy delgado y descuidado. El diagnóstico fue que si no se conseguía recuperar el ala habría que amputarla. Por suerte, con las curas y medicación pertinentes se mejoró en su casa de acogida, donde la cuidaron con mucho amor.

Su nombre es Jackie Chan, por su fuerte carácter a la hora de curar y dar de comer. ¡No subestiméis su ala buena! Aunque no recuperó el vuelo, da pequeños saltos que le impulsan para ascender, subir al segundo piso de su casita, escalar ramas… Nos recuerda mucho a Carnaval, otra palomita rescatada, que se recuperó tan bien que echó a volar.